jueves, julio 17

de cómo fuiste mas fuerte

cuando te fuiste apoderando de cada minuto del día no me di cuenta hasta que fue demasiado tarde, ya te tenía en todos los rincones de mi vida, fuiste entrando como el humo, pero éste se hizo materia y ahora estas en todos los lugares, en cartas, en olores, fotos y donde mas duele, y constantemente te apareces, justamente entre mis ojos, te metiste como el humo que eras en mi ser, desde el inicio me controlaste la mente y el cuerpo.

caminando en un parque en un lugar perdido en medio de la nada, con dirección a una cabaña frente a un lago, te conocí...
te olvide...
y tiempo después encontré tu rastro en mi, lo que despertaste no lo he podido calmar.

las palabras escritas, escuchadas y respiradas que se han mencionado están grabadas en mi cuerpo.

en algún momento el miedo se apoderó de lo que pensábamos y nos acotaba para expresarnos, el tiempo nos ayudó a irlo controlando, aunque no hay que estar confiados, solamente hay que enfrentarlo como lo hemos hecho, tomados de la mano.

te alejaras algunos días, tu ausencia pesará en la luz blanquecina de un recuadro iluminando mi habitación, es ahí donde va a doler, porque como sea, estaré ahí a tu lado derecho y tu a mi lado izquierdo
caminando por lugares lejanos...
donde el tiempo no importa.

2 comentarios:

Tania dijo...

es eso que quema a travez de cables y luz, eso que traes atorado en medio de los pulmones pero que no puedes tocar.

es la enfermedad de las pantallas, que aveces disfrutamos.

Anónimo dijo...

Hoy me di cuenta de lo hondo que puede llegar un aroma, una mirada, ese brillo que alguna vez se apodera de un corazón, nunca se va. Los sentí en palabras, en imperceptibles roces, el amor no se va, se queda, bien dentro calentando corazones.