martes, enero 26

at noon in my house

cuando se enamoró de ella estaba descalza, sentada en el piso, dándole la espalda; de sus jeans se asomaban las bragas verde limón que después serían sus favoritas, con una camiseta sin mangas blanca, un bra negro, tenía un cigarro en la mano izquierda y con la derecho buscaba música en su iphone, encontró karmakoma y le subió todo el volumen, su cabello lo acababa de recortar, casi a rape y el cuello se le veía delgado, tenía un collar pequeño de piel, cuando volteó con la sonrisa de cómplice y el cigarro en la boca, él supo que lo único sincero que podía hacer en ese momento era amarla. caminó hacia ella, se levantó con el ritmo y mientras se besaban, por las bocinas se derramaba la sentencia

You sure you want to be with me
I've nothing to give//
Don't want to be on top of your list

Phenomenally and properly kissed
We overcome in sixty seconds
With the strength we have to together

ninguno de los dos tocó la duela del departamento durante el beso, no tuvieron que decir nada para saber lo que había pasado. el humo que ella inhalaba, el lo exhalaba, brindaron durante la tarde en la terraza.

changing my questions to guilty

cómo explicar que lo que dije es lo que pienso pero creo que no fue el mejor momento para decirlo ni la mejor manera?
de qué sirve un gran amor cuando no lo puedes expresar?

wake up in darkness

hoy no espero encontrarme con tus ojos en la calle, porque se que estás lejos y por mas que intente hacerte venir, no logro acercarte una vez mas a mi vida.

me cansan los juegos de manos por debajo de la mesa, mensajes a las tres de la madrugada, platicar horas en la obscuridad, intentar otra vez cruzar sonrisas entre la gente.

me decepcionan las señales que no tienen fundamenteos, los coqueteos vacíos, los besos sin amor, el sexo sin deseo, mi vida sin arte, el teatro sin pasión.

me aburren los atardeceres hermosos y perfectos en la playa, las fiestas donde todos te conocen y te estiman, las comidas familiares con recuerdos y sin presente.

me alejo sin poder hacerlo porque no te quiero borrar, no me quiero deshacer de una ilusión, de un amor que me hizo mover mi vida.

sábado, enero 9

nocturne no. 2 in e flat mayor op. 9



el edificio era viejo, las escaleras obscuras, rechinaban cuando los dos subían por los escalones de madera, el pasillo del tercer piso estaba iluminado solamente por un foco amarillento de muy poco voltaje, la puerta de su apartamento era de madera, estaba pintada de amarillo, fue la primera vez que estaba en su casa, mientras subían el no sabía que iba a pasar, sonreía pero también tenía miedo. 

abrió la puerta y su departamento era obscuro, una lámpara en la esquina, medio iluminaba la sala, dos sillones diferentes uno del otro, una mesita con un florero vacío y pegado a la pared del fondo, entre libros y revistas, un piano negro; no había comedor, arriba de la barra, una secuencia de luces tenues y cálidas.

mientras ella buscaba el sacacorchos, hablándole desde la cocina, él respondía con un cigarro en la mano y viendo su librero: diderot, camus, goethe, pushkin, cortazar, bloom, garcía márquez, mann, pasaron bajo su índice, seguía sonriendo...

no se sentaron en los sillones, tomaron dos cojines y estuvieron en el suelo platicando, la botella de vino estaba entre los dos junto al cenicero, los dos fumaban del mismo cigarro, mientras ella hablaba, él le tomaba la rodilla y la veía fijamente a los ojos.  

cuando él le platicaba de barcelona se levantó y empezó a actuar la historia, ella se reía con él. se quedó de pie un rato mas, lo siguiente que hizo fue ir al piano, levantó la cubierta, y esbozó unos acordes del nocturno no. 2 de chopin, se detuvo cuando sintió que ella estaba detrás de el, ella continuó donde el se detuvo, estuvieron sentados los dos tocando el piano, conversando con la música, ellos no hablaron, su aliento sabía a vino a tabaco y a ese olor que solamente se saborea la primera vez que se besa a alguien...

no pasó nada mas, se separaron un poco y sonrieron, la música había dejado de sonar algunos minutos antes, ella le dijo algo que nunca entendió y no se atrevió a preguntar qué había dicho, no respondió y si lo hizo, fue sin sonido, sólo movió los labios, ella una vez mas sonrió y se acercó por otro beso.

tres horas después bajó por las escaleras, seguía sonriendo, ya no tenía miedo y el edificio ya no se le hizo tan obscuro, el frío de la madrugada le corto los pómulos al salir a la calle, sacó el ultimo cigarro de la cigarrera y empezó a caminar...

sábado, enero 2

happy happy new year 2010

piernas débiles, ligero dolor de cabeza, asco medio por el cigarro, tremenda tolerancia a cualquier bebida alcohólica, espalda madreada  por camas de bajo presupuesto, pies negros por el uso nulo de zapatos, hambre acumulada por el exceso de alcohol y el casi nulo alimento...

decidimos irnos un grupo de amigos y amigos de los amigos a tepoztlan a pasar el año nuevo, de ser originales y contestar la invitación con un  "y por qué no?", el experimento sonaba arriesgado: juntar a varios amigos de distintos lados en la casa de un poeta para la cena de año nuevo, estar ahí y convivir todos, todo el tiempo, el resultado: un rotundo éxito.

es sorprendente como gente que no conoces del todo, pero son amigos de los tuyos puedan tener tantas cosas en común y te puedas pasar un buen rato con ellos, mi mejor amigo conoció a mis amigos de la carrera y se llevaron increíble, ya está invitado para las noches de dominó o cartas entre semana.

después de todos esos síntomas de arriba, tengo un muy buen recuerdo de ese fin y principio de año.

momentos de risa: 
-después de las campanadas, abrazos, besos y todo eso, encendimos un globo de cantoya para dejarlo escapar al centro del jardín... nunca se llenó completamente de aire caliente y no se elevó. pero claro que tenemos fotos mirando al cielo, como si nuestro globo estuviera en las alturas.

-mientras estábamos jugando, cantando y bailando, escuchamos una explosión y el sonido de aire a presión, uno de los tanque de gas tenía una fuga, salimos de la casa por dos horas, de regreso, no había agua en la casa, y un rato mas tarde se fue la luz... volvimos al siglo XV por unas horas, pero la fiesta no paró.

-toda persona tiene un reggaetonero dentro de ella, sea de donde sea, aunque vengas de noruega. excepto yo.

-caminamos buscando un spa por mas de tres horas y terminamos en un hotel a las orillas del pueblo en una alberca fría, pero con muy buenas cervezas y comida deliciosa.