sábado, junio 28

embogracias

desperté y aun seguía borracho, mi teléfono vibraba pero cuando lo encontré marcaba la llamada perdida numero ocho -que hora es? madres!!! las 4 de la tarde...- el olor de mi ropa revela que la noche fue salvaje, ultima fiesta de emboga, lugar desenfocado (lo que recuerdo), todos estábamos muy borrachos, poco recuerdo de la música, seguramente fue la misma que en todos los demás, bailable rico, la barra estaba a reventar, vasos de cerveza llenaban las mesas y mi estomago, junto con el vodka y el ron, las escaleras, cada vez mas difícil de subir, hasta la madre de gente, todos intentando entrar a una "zona exclusiva", bastó con mencionar mis títulos nobiliarios de la noche para acceder con un litro mas de alcohol, sillones blancos, vista de todo el lugar, que asco! de regreso al reven, a la gente, empujones, abrazos y saludos... fumando a escondidas de los cerdos de seguridad -a la mierda! saca los camellos y prendete!!- en algún momento estábamos todos arriba del escenario junto con los dj's abrazándonos y dando besos, como si fuera navidad o algo así, prendieron las luces generales y la fiesta terminó - pues si es temprano aún, las 5:30, after en la casa de carrera- después de cargar a struck, porque ya no podía caminar al coche, y hacer una parada frente a la delegación para hacer regreso de líquidos y solidos en un árbol, los tacos con los primeros cantos de la mañana fueron el aviso mas radical de que la fiesta había terminado, un ultimo cigarro en el balcón platicando sobre la vida y los viajes dieron final a una noche de fiesta.

1 comentario:

Unknown dijo...

muy interesante todo tu mundito.
ni se cómo llegue, viste como es la internec,,
ang