sábado, mayo 30

confesiones

fue la única vez que nos sentamos en aquel sofá esa noche, llevábamos todo el tiempo bailando y platicando con mas gente, siempre de pie, siempre acompañados. nos sentamos para descansar y ahí empezó todo, me preguntabas cosas al oído, la música era tan fuerte que solo así podíamos hablar, las primeras preguntas eran tontas; después me preguntaste por mis viajes, que si había tenido miedo de cruzar el océano, de estar solo todo el tiempo, que si en el caribe hacía tanto calor como yo decía, que si en el desierto había visto espejismos, que si en el bosque me daba miedo perderme, parecías una niña divertida, te reías emocionada y llevabas la cabeza hacia atrás y aprovechabas para beber del gintonic, cada respuesta se alargaba mas, la música fue bajando de volumen, pero seguimos hablando al oído, se nos hizo divertido, y siendo sincero, tu perfume me encanta.
empezamos a platicar de nuestras parejas, de cuando habías estado con dos hombres en una fiesta de tu hermana, cuando me metí en un camión diez y siete horas para estar un par de días con tu mejor amiga de la infancia, de cuando nos encontramos sin querer en oaxaca y dejamos a nuestros amantes de ocasión y terminamos tomando un camión a la playa, todo iba muy bien, mucho coqueteo, muchas caricias, juegos de manos... y soltaste el disparo y preguntaste por mi corazón. me quedé mudo, le di un gran sorbo al gin y hablé, hablé, me sinceré contigo y seguí hablando, te conté detalles que los tenía guardados solo para mi, te platique lo que escuchaba cuando nos besábamos la primera vez, la emoción que sentía en las mañanas al verla ahí, en mi cama, de que conocía sus cuatro antes de haberla visto y ya sabía cómo los iba a besar, de la sorpresa que me dio encontrar a la persona que yo pensaba que era y superó todas las expectativas, de cómo intento demostrarle que todavía sigo ahí, y sin poder contenerlo, lloré en silencio...
escuchaste cada palabra que dije con atención, te emocionaste y sonreíste conmigo, hiciste algo que nadie había hecho: no me juzgaste, ni diste consejos, solo escuchaste. nos abrazamos y estuvimos así un rato, entendí porque me gusta tanto tu perfume, es el mismo que ella usa, no te lo dije, en cambio te ofrecí otro tonic y terminar con la botella, bailamos un poco y cantamos como hace mucho no lo hacíamos the answer my friend is blowin' in the wind.
llegamos a tu casa y nos volvimos a abrazar, el camino a mi casa lo hice a pie, el viento frió colándose en mi abrigo, y ahí lo decidí, tomé el revolver que tenía escondido en la bolsa interna, brilló debajo de las luces, quité el seguro y dejé caer una a una las balas, no estaban destinadas a destruir mi cráneo y sesos; del revolver me deshice después, envuelto en la bufanda lo dejé caer en una alcantarilla...

domingo, mayo 17

apariciones

anoche cruce el océano que nos separa, para verte dormir
dormías placidamente, sobre tus dos manos y tu costado derecho
te cubría solo la sabana gris, adivinaba tu desnudez
solo te vi dormir, y cuando el sol despuntaba regrese a casa.

hoy estaré bajo tu ventana, y en tu portal dormiré
aunque no me veas, te acompaño en todo lugar
cuando volteas sin razon por la calle es que toqué tu piel

"solo quiero que sepas que no estoy aqui de visita"

domingo, mayo 3

recuerdos de arena



todas las fotos están fuera de foco y rayadas, están llenas de luz y contrastes, se define que es la playa, se alcanza a distinguir el cielo, el mar y la arena, la imagen distorsionada de tu torso desnudo y tu bikini negro, la botella de agua, dedos frente al lente, se adivinan los juegos cuando las fotos son del color de nuestra piel y el cielo con las lineas de los aviones al fondo; alguna vez alguien habrá entendido este rollo de fotos aparte de nosotros?
la arena cae de las fotos, y de mis manos.